A mi hijo Luca , colgado como yo. A quien le pido perdón por no poder entenderlo cuando no puede bajar.
Nunca más le digas colgado a aquel que no puede soportar lo que pisan tus pies, lo que huele tu nariz, lo que transporta tu cuerpo o las ardientes marañas sonoras que invaden tus oídos.El no puede. Cada vez que sus sentidos son visitados por estos síntomas “humanamente cotidianos y despiadados”, se siente morir y quiere correr, escapar y no puede; quiere pedir ayuda y en su garganta se acumulan, se apelotonan, se trompean nudos y nudos, y estalla un silencio con cuerpo de parca. Muchos colgados mueren de un ataque de silencio a la hora de gritar. ¿Te preguntaste porque?
Por favor, nunca mas le digas al “colgado” que deje de colgarse, intenta bucear en su mundo: el no esta lejos: “está comunicado con todo lo demás”- como dice Charly. La vida le duele mucho, muchísimo y cuando pega o grita sus huesos estallan. Ese es su dolor, que lo amenaza, lo aprieta , lo toma del cuello y le grita “sacame o te morís” y aun así a veces prefiere morir ó multiplicar sus ulceras, sus hernias hiatales, sus infartos o sus ganas de arrojarse al vacío antes de sacar para afuera cuestiones muy , pero muy de adentro.
Es factible que se ahogue con sus propios vómitos existenciales, pero prefiere llegar al limite de la locura o del dolor. Y cuando ya no puede con el mismo expulsa una canción, un poema o vaya a saber que.
Difícil bajar al colgado de su nube, allí arriba por sobre el hombro de Dios o del planeta entero tiene la mejor y única visión, la que de verdad le permite ver. No lo bajes de ahí, dejalo que lo haga solo, que se anime a deslizar su cuerpo por ese tobogán invisible que solo sus ojos pueden ver. Tiene muchos años de mandatos familiares cargando en su mochila, mandatos atroces, inocentemente atroces y le pesan como la vida misma.
Conocí muchos colgados que terminaron colgados, pues no aguantaron, no soportaron, pactaron un día irse de viaje con la muerte y no volvieron. (Se colgaron demas). No pudieron aguantar.
Los colgados son muchos, millones, gente tremendamente sola intentando romper su soledad de multitud, achicando con cada paso la desesperada y triste cercania que lo aleja de la gente.
Nunca mas le digas colgado al colgado y si lo vas a hacer, acaricialo con estas palabras. Mi condición de colgado no me redime del maltrato a otros colgados, de ahí este descargo, de ahí este nuevo soliloquio. (Ojala mi Luquita lo pueda entender)
¡Larga vida a los colgados !De ellos será el reino de la creación, pero cuidado, cuando algo les estalla en el cuerpo no hay retorno. Y el daño es irreparable.
Ciri