Dias pasados un amigo me pasó un audio de un periodista mexicano que reflexionaba crudamente sobre la corrucpcion y el exacerbado individulismo de su dirigencia y de su pueblo.
Se trataba de una pintura tan nuestra que causaba pavor.Me pidió una opinión. Aqui está
Si le cambiamos el tono neutro al locutor por el rioplatense y “trocamos” las imágenes de los personajes por fotos o videos de aquí seriamos nosotros.(Ojo! dije “nosotros”, primera persona del plural).
Sin duda, define muy bien “Esto que somos” y que no nos atrevemos a cambiar. ¿Porque? Porque somos seres discursivos ( chamuyeros por excelencia), amantes del embuste y la chapucería, porque los sueños y las utopías los dejamos desvanecer en las puertas de las “oportunidades”, porque que el vecino que saca a pasear a su perrito blandiendo la “bolsita-limpia excrementos” como una bandera, sino lo ve nadie te deja el regalito en la puerta de tu casa y se manda a mudar, porque el ciudadano de a pie vive hablando de los vueltos que se roban los de arriba y él abajo se queda con otros vueltos y asi … Entonces, el que critica la coima, cuando se apaga la cámara coimea, el que se proyecta en una campaña cuando “llega” “ trafica con la realidad” – ni siquiera negocia, trafica-.
La necedad, la solidaridad “discursiva” de alma amarreta y la falta de cordura, son monedas corrientes que lo unico que propician es la peor de las fabricas: la de los inicuos( O sea: enemigos de la equidad, enemigos de lo bueno )
El cambio no es de una clase ni de un dirigente, es de todos. Pero asumámoslo: somos un país en borrador: el gobierno miente, Clarín miente, la oposición es impresentable ( y también miente), los medios timbean con la realidad y el mejor proyecto de país llega hasta la esquina: o sea…un trayecto corto, que no ve el futuro. Al fin y al cabo: una esquina es…apenas eso, un lugar pequeñito en el que no cabe mucha gente. Mientras tanto, por la ventana veo pasar a los “invisibles “ de siempre: una familia cartoneando, que me toca el timbre para preguntar si me sobra algo de comida, y tambien a los ciegos de siempre: un tremendo hijo de puta que le abre tajos al asfalto con su 4x4 , doblando a los piques por el pasaje donde vivo, sin importarle si hay chicos jugando – es un pasaje y a veces, hay chicos jugando-. (Ya ven: Tres paises. Tres realidades en un “flash”.)
Ojala podamos recuperar los sueños – por ahí se empieza-.
Como decia Roberto Santoro: “Mi casa se puebla de arlequines cuando hay ruido de besos en el aire.” Por ahora, los ruidos no son besos y nos sangran los oídos.
Sin duda, define muy bien “Esto que somos” y que no nos atrevemos a cambiar. ¿Porque? Porque somos seres discursivos ( chamuyeros por excelencia), amantes del embuste y la chapucería, porque los sueños y las utopías los dejamos desvanecer en las puertas de las “oportunidades”, porque que el vecino que saca a pasear a su perrito blandiendo la “bolsita-limpia excrementos” como una bandera, sino lo ve nadie te deja el regalito en la puerta de tu casa y se manda a mudar, porque el ciudadano de a pie vive hablando de los vueltos que se roban los de arriba y él abajo se queda con otros vueltos y asi … Entonces, el que critica la coima, cuando se apaga la cámara coimea, el que se proyecta en una campaña cuando “llega” “ trafica con la realidad” – ni siquiera negocia, trafica-.
La necedad, la solidaridad “discursiva” de alma amarreta y la falta de cordura, son monedas corrientes que lo unico que propician es la peor de las fabricas: la de los inicuos( O sea: enemigos de la equidad, enemigos de lo bueno )
El cambio no es de una clase ni de un dirigente, es de todos. Pero asumámoslo: somos un país en borrador: el gobierno miente, Clarín miente, la oposición es impresentable ( y también miente), los medios timbean con la realidad y el mejor proyecto de país llega hasta la esquina: o sea…un trayecto corto, que no ve el futuro. Al fin y al cabo: una esquina es…apenas eso, un lugar pequeñito en el que no cabe mucha gente. Mientras tanto, por la ventana veo pasar a los “invisibles “ de siempre: una familia cartoneando, que me toca el timbre para preguntar si me sobra algo de comida, y tambien a los ciegos de siempre: un tremendo hijo de puta que le abre tajos al asfalto con su 4x4 , doblando a los piques por el pasaje donde vivo, sin importarle si hay chicos jugando – es un pasaje y a veces, hay chicos jugando-. (Ya ven: Tres paises. Tres realidades en un “flash”.)
Ojala podamos recuperar los sueños – por ahí se empieza-.
Como decia Roberto Santoro: “Mi casa se puebla de arlequines cuando hay ruido de besos en el aire.” Por ahora, los ruidos no son besos y nos sangran los oídos.
SERGIO L. CIRIGLIANO ( CIRI)
Ilustración: Excelente dibujo del Flaco SPINETTA.
1 comentario:
mucha tensión... Es energía perdida en uno en vez de utilizarla en favor del prójimo, pasa que muchos no saben como usar esa energía...y así ocultándonos, o mostrándonos, con invisibles tb! que vida!!
www.energiascelestiales.com
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