Su boca no dijo si. Apenas escupió un secretisimo no. Lo dejó estallar. Lo agitó ( como una consiga, una quimera o un reto).
Su boca sugirió que no ( mama decia.” Del No se vuelve. Del si no hay retorno)
Su vida fue degollada por los mandatos familiares.
Sus manos estrangularon la sorpresa.
Su corazón latió fuerte, pero solo latió. Y así hizo añicos la escasa estrella humana que aun brillaba en él.
Su sexo se fue de viaje. El hielo de lo lejano se derritió entre sus piernas.
Ahora siente demasiado pasado en sus espaldas.
Y la vida le resultó un ayer continuo.
Y le llueven muertes en todos los paisajes.
Sin embargo, se levanta a la hora de siempre,
Caminando hacia esa luz ignorada
Al final vuelve al vacío previsible.
SERGIO L. CIRIGLIANO
IMAGEN : MARC CHAGALL
lunes, 1 de febrero de 2010
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