Las ciudades se animan a brillar en algunas de sus esquinas., pero para descubrir ese brillo hay que estar atentamente distraído . Dejar abiertas las puertas de la percepción ( Gracias Blake) En pocas palabras: hay que provocar una distracción necesaria.
La Reina del Plata posee un brillo amarrete, corto, breve. Solo algunas miradas, algunos rostros esquivos y distraídos del rum-rum cotidiano lo pueden advertir.
Esta enjoyada dama de falicos obeliscos, multitudes salvajes, salmones varios que bregan por ser nadadores a contracorriente, arquitectura variopinta y cochambrosa, tiene sus brillos guardados y escondidos tan cerca de nosotros que casi siempre nos resultan imperceptibles. ¿Como encontrarlos? Lo dije – aunque no lo enfaticé claramente - en los primeros renglones de este texto: hay que andar distraído, ese es el secreto para poder descubrir la dimensión secreta y real de mi querida ciudad.
Según la tinta derramada por algunos sociologos de bolsillo la distracción no es la mejor socia de las caminatas porteñas, no suscribo, nooo, de ninguna manera: si nos distraemos del ritmo que nos propone esta bendita ciudad y nos animamos a tocar otra nota y a desafinar sus calcadas sinfonías: vamos a ver mucho más. Ténganlo en cuenta: si se largan a caminar sus calles, distráiganse un segundo, prueben hacerlo - por ejemplo - al cruzar la ancha vastedad de la 9 de julio, y les aseguro que surgirá algo de entre las sombras, quizá una imagen o postal que creían perdida en algún suburbio de la imaginación. O hasta pueden vivir un Deja Vu citadino. Solo hay que atreverse.
Bs. As tiene una “lógica imprevista “ ( para definirla me permito tomarle prestadas unas palabras al excelso Rimbaud) pocos , muy pocos lo saben.
Nuestras esquinas brillan como luciérnagas y son las mas originales del mundo y en esa angostura se puede abreviar una enorme babel de poetas, artistas callejeros, pedigüeños, arrebatadores de turistas, predicadores, o cantores a contramano. Yo, el mismo que viste, calza y firma esta nota, desde que comenzó a caminarla distraído en su andar y atento a todo lo demás, la descubrió de verdad. Es así como un día se dio cuenta que se puede vender una flor por un sueño. Si, mientras Tinelli desde la TV hace bailar a famosos e ignotos por un sueño, un florista propone, que compres una flor y regales un sueño. Pregunto : si andas atento al transito, los ruidos, las baldosas flojas que salpican como las Cataratas del Iguazú podrías encontrar semejante personaje? Seguro que no. Ahora, tu curiosidad quiere asomarse y ver, no te voy a dar ninguna señal, queres saber donde localizar a este personaje, que con una bicicleta blanca, una inmensa galera color naranja y una sonrisa ancha como el mundo vende una flor y un sueño? No, de ninguna manera no te lo voy a decir, animate a caminar por Bs. As, distraé tu atención de lo mundano, y deja que un brillo, si, un simple brillo te lleve. Las flores de este vendedor encienden un sueño, alejate del paso marcial y alocado del ejército citadino de cada día, distraete de verdad y lo vas a encontrar. Y también vas a encontrar a Virolita, un gurrumín de 7 años que desafina “Ojos de cielo “ por un puñado de monedas. O a un sosías de Sandro inventando mohines y gestos de esa gloria de la canción popular que cada vez es mas mito, mas leyenda, mas Sandro.O a ilusionistas del Subte que te harán vivir una experiencia digna de la Dimensión Desconocida.
Bs. As. tiene brillos peculiares, pequeños fogonazos de una dimensión inexacta y poética , ahí te podes detener y brillar vos también, solo hay que atreverse , distraerse, jugar de verdad a ser Salmón , nadar a contracorriente y ver lo que muchos no pueden ver y se mueren de aburrimiento sin brillo, sin ganas , sin Bs. As.
Te prometo ampliar para la próxima.
Hasta ese encuentro.
( Esta nota fue publicada en Buenos Aires Gourmet. Tenía ganas de compartirla con uds.)
La Reina del Plata posee un brillo amarrete, corto, breve. Solo algunas miradas, algunos rostros esquivos y distraídos del rum-rum cotidiano lo pueden advertir.
Esta enjoyada dama de falicos obeliscos, multitudes salvajes, salmones varios que bregan por ser nadadores a contracorriente, arquitectura variopinta y cochambrosa, tiene sus brillos guardados y escondidos tan cerca de nosotros que casi siempre nos resultan imperceptibles. ¿Como encontrarlos? Lo dije – aunque no lo enfaticé claramente - en los primeros renglones de este texto: hay que andar distraído, ese es el secreto para poder descubrir la dimensión secreta y real de mi querida ciudad.
Según la tinta derramada por algunos sociologos de bolsillo la distracción no es la mejor socia de las caminatas porteñas, no suscribo, nooo, de ninguna manera: si nos distraemos del ritmo que nos propone esta bendita ciudad y nos animamos a tocar otra nota y a desafinar sus calcadas sinfonías: vamos a ver mucho más. Ténganlo en cuenta: si se largan a caminar sus calles, distráiganse un segundo, prueben hacerlo - por ejemplo - al cruzar la ancha vastedad de la 9 de julio, y les aseguro que surgirá algo de entre las sombras, quizá una imagen o postal que creían perdida en algún suburbio de la imaginación. O hasta pueden vivir un Deja Vu citadino. Solo hay que atreverse.
Bs. As tiene una “lógica imprevista “ ( para definirla me permito tomarle prestadas unas palabras al excelso Rimbaud) pocos , muy pocos lo saben.
Nuestras esquinas brillan como luciérnagas y son las mas originales del mundo y en esa angostura se puede abreviar una enorme babel de poetas, artistas callejeros, pedigüeños, arrebatadores de turistas, predicadores, o cantores a contramano. Yo, el mismo que viste, calza y firma esta nota, desde que comenzó a caminarla distraído en su andar y atento a todo lo demás, la descubrió de verdad. Es así como un día se dio cuenta que se puede vender una flor por un sueño. Si, mientras Tinelli desde la TV hace bailar a famosos e ignotos por un sueño, un florista propone, que compres una flor y regales un sueño. Pregunto : si andas atento al transito, los ruidos, las baldosas flojas que salpican como las Cataratas del Iguazú podrías encontrar semejante personaje? Seguro que no. Ahora, tu curiosidad quiere asomarse y ver, no te voy a dar ninguna señal, queres saber donde localizar a este personaje, que con una bicicleta blanca, una inmensa galera color naranja y una sonrisa ancha como el mundo vende una flor y un sueño? No, de ninguna manera no te lo voy a decir, animate a caminar por Bs. As, distraé tu atención de lo mundano, y deja que un brillo, si, un simple brillo te lleve. Las flores de este vendedor encienden un sueño, alejate del paso marcial y alocado del ejército citadino de cada día, distraete de verdad y lo vas a encontrar. Y también vas a encontrar a Virolita, un gurrumín de 7 años que desafina “Ojos de cielo “ por un puñado de monedas. O a un sosías de Sandro inventando mohines y gestos de esa gloria de la canción popular que cada vez es mas mito, mas leyenda, mas Sandro.O a ilusionistas del Subte que te harán vivir una experiencia digna de la Dimensión Desconocida.
Bs. As. tiene brillos peculiares, pequeños fogonazos de una dimensión inexacta y poética , ahí te podes detener y brillar vos también, solo hay que atreverse , distraerse, jugar de verdad a ser Salmón , nadar a contracorriente y ver lo que muchos no pueden ver y se mueren de aburrimiento sin brillo, sin ganas , sin Bs. As.
Te prometo ampliar para la próxima.
Hasta ese encuentro.
( Esta nota fue publicada en Buenos Aires Gourmet. Tenía ganas de compartirla con uds.)
1 comentario:
Ademas le podes sumar los grandes conciertos que en esquinas como en florida y diagonal norte y ni que hablar de las islas que tiene ese gusano metalico.
Esos artistas dicen llamarse desconocidos, me parece que nunca sumaron la cantidadde gente que se queda un ratito para escucharlos; seguron que llenarian dos o tres luna parks por una moneda y no por un contrato empresarial.
Fantastico lo tuyo sergio
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